¿Alguien recuerda las promesas del candidato a la presidencia de “libre tránsito de migrantes”? Pues no solo no se cumplió esa promesa, sino que las practicas de la policía migratoria en EU ahora se implementan también al sur de la frontera, siendo México su nuevo campo de prácticas de cacería humana.
MORENA, el partido al poder, ha demostrado una total y completa falta de compromiso hacia los valores que tanto pregonaban, pues convertir al país en una cárcel para los propios connacionales es algo que ni en el peor periodo del priismo imaginamos.

Después del complicado asunto de los aranceles, la cosa desvirtuó en que México, al no tener la capacidad de debatir el ultimátum de mandatario estadounidense, decidió con la cola entre las patas, mejor unirse a su campaña anti-migratoria, haciendo de la Guardia Nacional una extensión de los tentáculos racistas del inquilino de la Casa Blanca: hasta ahí llega el poder de Trump, coaccionando al ejecutivo mexicano a reaccionar de la misma inhumana manera denotando que no hay poder de negociación entre nuestros políticos mexicanos; simple y puramente obediencia al Tío Sam.
Lo curioso es que cuando los empresarios estadounidenses comenzaban a presionar a Trump por las gravísimas consecuencias del asunto arancelario (pues aún antes que México, Estados Unidos es el primer y mayor afectado), el ejecutivo nacional fué el primero en dar su brazo a torcer, y en una increíble muestra de incompetencia no sólo no se atreve a intentar siquiera negociar el delicado tema, sino que se vuelve cómplice de esta nueva “caza de brujas”.

Ya no solo los migrantes extranjeros en nuestro suelo tendrán que rendir cuentas, sino los mismo nacionales serán limitados en sus movilidad, o lo que es lo mismo, el territorio nacional se vuelve una cárcel para los mexicanos, pues si el susodicho muro era para evitar que entraran migrantes, ahora se les impedirá a los nacionales que salgan del territorio, estando en calidad de detenidos (Muro de Berlín, les recuerda a algo?).
¡Felicidades Ebrard! Te has ganado en agradecimiento a tu obediencia ponerle tu nombre a una cancha de golf propiedad de Trump!
Lo triste aquí es que lo que parecía ser el sexenio del cambio, va directo a terminar siendo el periodo de la sumisión, pues jamás un gobierno se cuadró tan bonitamente ante los caprichos de un descerebrado, sin darle siquiera antes la oportunidad de repensar las consecuencias que eso conlleva primero a su propia nación.
¿No es acaso ridículo que al mismo Trump le cueste aún más implementar sus ideas en su propio país que fuera de sus fronteras? Allá, sea como sea, siempre se topa con alguna objeción, ya sea en el mismo partido republicano, no se diga el demócrata, así como alguna asociación de derechos civiles o empresarios que ven por sus intereses, pero aquí, sus disparatadas ocurrencias se siguen al pié de la letra.
Pero como dicen, no puedes quedar bien con Dios y con el Diablo, y aquí, en México el dinerito manda, y los hombres que dirigen nuestro país ahora son un tabique más en el muro conceptual que el peor presidente habido en EU construye día a día.

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[avatar user=»Frida» size=»thumbnail» align=»right»]Frida Cano. Lectora, animalista y escribo por placer.[/avatar]
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