Donald Trump
Cuando el güey presumía al mundo
que ni el Coronavirus se lo hechaba,
no se imaginaba el inmundo
que hasta la calaca ya lo odiaba.
La vida no le alcanzó
para postularse a la reelección,
la muerte se lo llevó
para pudrirlo en el panteón.
En media hasta las banderas
del país entero se colgaron,
y a Dios todos dan las gracias
por el ojete que enterraron.
En la Trump Tower suena el llanto,
por el que ahora se ha ido.
Pero de dónde viene ese ruido?
En Times Square están festejando.
En Nueva York el cotejo fúnebre
fué acompañado con fervor,
y hubo quien pudo acercarse
para clavarle una estaca al corazón.
En su mortaja fúnebre lo peinaron
como le gustaba verse en vida,
en la frente pelos le pegaron,
de un elote transgénico, decían.
En Washington quitan su retrato,
el homenaje comienza en un rato,
van hacerle una despedida única:
quemarlo en la hoguera pública.
Y cómo lo homenajearon!
Platican que un grupo de patriotas
de su sarcófago lo sacaron
y cual Mussolini, lo colgaron.
Hasta los republicanos descansan
de tantos aprietos que los metió,
hasta Nixon se sorprendería
de las pendejadas que cometió.
Que Dios lo tenga en su gloria,
a quien hizo de la transa un arte,
y con todo respeto a su memoria:
Trump, vas y chingas a tu madre!!
Posdata:
Dicen que por evasor de impuestos,
creyó nunca pisar el botellón,
pero en el infierno a los ratas
les espera un pinche loco violador.
María Linnea Aru. CDMX.
Vota por tu calaverita favortita!!
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[avatar user=»Frida» size=»thumbnail» align=»center»]Frida Cano. Lectora, animalista y escribo por placer.[/avatar]