Escupir en la vía pública: factor de riesgo en plena pandemia no considerado por el gobierno.

Salgo de casa para el trabajo, no olvido mi cubrebocas, uso de gel antibacterial, de desinfectantes en el calzado en algunos espacios públicos, mantengo mi sana distancia en el transporte; según yo cumpliendo todas las reglas recomendadas en ésta pandemia, pero apenas saliendo, al lado mío un señor sin la menor pena o consideración se arranca una flema desde la garganta y la embarra en plena vía pública, casi manchándome la ropa con su asquerosidad.
-Qué no se supone que estamos en plena contingencia y que el Gobierno nos exige cumplir las normas sanitarias para evitar un posible retroceso a semáforo rojo de nuevo debido al alto índice de contagios, tanto en CDMX, la República, Europa y el Mundo entero?
Medidas precautorias han sido éste año el pan de cada día, así como recomendaciones de quedarse en casa, opciones para no salir, medidas higiénicas como las mencionadas, pues algunos negocios hasta se reservan el derecho de negar el servicio en caso de no usar el dicho cubrebocas, pero, de qué sirve si el esputo, un hábito tan cotidiano no se toma en serio como verdadero factor de riesgo?

Pero porqué está penado tirar basura en la vía pública, así como cualquier tipo de desecho, ya sea orgánico o inorgánico, pero no he visto aún ninguna recomendación de no escupir al aire libre? Qué no está estipulado como falta administrativa en ningún reglamento cívico lanzar escupitajos en plena calle? Ni siquiera ahora, en plena crisis mundial sanitaria?
Motivo de infracción en algunos países, pero que yo sepa, hasta ahora no se ha implementado en ninguna lista de recomendaciones sanitarias de ésta nueva normalidad incluir el esputo como parte de las medidas que hay que erradicar, por conciencia, y por la crisis actual.
Así como no recoger las eses fecales de nuestras mascotas implica un riesgo a la salud, como infecciones respiratorias, alergias, etc, lo mismo con la saliva humana, tan temida por lo complicado de la situación, pues implica el mismo riesgo de contagio, de ahí la recomendación de estornudar en el antebrazo para evitar la propagación de virus y gérmenes, pero ver en la calle un camino de flemas que hay que esquivar es tan asqueroso que da náuseas.

Increíble que cómo están las cosas ahora no haya una recomendación sanitaria que prohiba ésta desagradable costumbre, pues con un pié dentro del semáforo rojo en CDMX de nuevo y ya con otros estados de la República de vuelta al encierro, no se considere ésta medida como necesaria, urgente y preventiva en ésta emergencia sanitaria.
Si la propagación de gérmenes nos está desgastando como sociedad, deberían considerarse otras medidas extras y no sólo las contempladas anteriormente, pues aunque todos sin excepción tenemos que salir con cubrebocas, no todos acostumbramos a escupir en la calle, y es injusto que mientras unos cumplimos las normas, cantidad de personas como éste señor nos obliguen a respirar su bomba de bacterias: un foco infeccioso de enfermedades.

Debería ya considerarse motivo de multa dejar sus excreciones en la vía pública en ésta época de contingencia, considero yo: pero, y ustedes qué opinan, chicas?
℘
Te ha gustado este blog? Con tu aportación ayudas a seguirlo actualizando, nos invitas un café?
[avatar user=»Frida» size=»thumbnail» align=»center»]Frida Cano. Lectora, animalista y bloggera.[/avatar]