Dulce Matuz, nombrada este año una de las personas más influyentes en los Estados Unidos por la revista Time, es una activista que lucha por los derechos de los inmigrantes latinos.
Atravesó a los quince años la frontera hacia los Estados Unidos sin papeles con su madre y pudo terminar allá sus estudios en la preparatoria y una carrera en la Universidad de Arizona. Comenzó su lucha por los derechos de los latinos al emitirse la ley estatal 300 que obligaba a los inmigrantes a pagar colegiaturas demasiado altas, lo que los obligaba a dejar sus estudios.
Ahora aboga para las comunidades latinas desde el Dream Act, desde donde ha llamado la atención mundial por su gran labor.
