
Aquí «Lobito», bueno, no sabemos cuál es el nombre de éste pobre animal, pero lleva ya un aproximado de cuatro años en ese espacio de un metro cuadrado, encadenado y con una reja para que no se salga de esa área, viviendo en su propia suciedad, como algunas fotos muestran. Ahí mismo aguanta calor, viento, lluvia, frío e incluso granizo. Y también ahí mismo recibe su baño cuando le lavan la suciedad, aventándole el agua en la esquina a modo de castigo.
Se han subido fotos y videos de una vecina ofreciéndole agua, y nos platicaba que se bebía todo el traste por la sed, así como la comida que se le brindaba. Y se recomienda discreción para la vecina que tan amablemente lo atendía.
Antes había otra perra pequeña, la cual estaba en las mismas condiciones del otro lado de la reja, y la que hicieron el favor de darme para adopción (y la cual apenas y podía caminar después del tiempo encadenada), pero después de un tiempo ya no quisieron soltar a éste perro, aún teniendo un adoptante que lo podía aceptar el año pasado.
La PAOT vino a una visita después de una denuncia formal, pero resultó en sólo una advertencia, y la vida del perro siguió igual que antes; el folio es: PAOT-05-300/210-0713-2020, dentro del expediente PAOT-2020-4786-SPA-3043.
La única oportunidad que éste perro tiene de salir es encontrando un adoptante, si te interesa conocerlo contáctanos y lo liberas de ésta miserable vida, pues un perro en la calle tiene una mejor calidad de vida que este pobre animal.