Fredy mi negocio ORIFLAME

Un hombre vendiendo cosméticos?

Hola! Soy Fredy Rodríguez, profesor de ballet y artista gráfico, y un muy orgulloso vendedor de ORIFLAME, y con sólo un año en la empresa tengo una historia que puede ser interesante para algunos, sobre todo si están buscando opciones para salir adelante ésta contingencia.


  Te cuento que hace un año estaba en el peor momento de mi vida, pues de mi trabajo como profesor de ballet no salía últimamente de gastos, aunado a eso llevo algunos años de rescatista de perros, por lo que mis ingresos se van por completo en alimento, veterinario y demás, lo que me obligó a buscar nuevas opciones, pero cuáles serían?

  A principios del 2020 me ofrecieron entrarle a empresas varias, como el Bitcoin, páginas web, invertir en La Bolsa desde mi teléfono celular, y otras “piramidales” que lejos de ayudar a las personas son verdaderos fraudes (según la información que encontré investigando en la web), así que al final me decidí por la venta por catálogo, por la simple posibilidad de de vender productos de belleza entre mis chicas del ballet, pero, podría yo siendo hombre vender cosméticos???

  Comencé pidiendo informes por redes sociales, y de inmediato me llegaron las solicitudes para unirme. Primero busqué asociarme a empresas mexicanas, pero estaban muy por fuera de mi alcance por el costo de sus productos, así que decidí seguir buscando.

  Un punto que no me animaba de algunas empresas era el famoso paquete de entrada, que tenía que acomodar en pocas semanas a riesgo de perder mi membresía: mala opción.

  Luego salieron las otras marcas, algunas con comentarios sobre su trato a los animales; su política del funcionamiento interno con sus pleitos constantes entre las vendedoras y líderes; y decidí seguir buscando.

  Ya casi al final, y a punto de ingresar a una muy conocida marca de cosméticos cuyo centro de distribución que me quedaba bastante cerca de casa, pero la poca cordialidad recibida por parte de las personas encargadas de informar me desanimó por completo, pues considero que si uno va a unirse a una empresa debe de saber todos los detalles del asunto, y los empleados deben de brindar los informes necesarios, pero después de ese trato tan poco amable volví a seguir en mi búsqueda.

  Por último, después de peinar todas las empresas conocidas en México, opté por la última que me faltaba, una empresa sueca, que no pedía paquete de entrada, ni compras mínimas, y ese aspecto me gustó.

  Yo como animalista no estaba dispuesto a colaborar en ningún proyecto que probara sus productos en animales, y qué me encontré? Con que ésta empresa, de nombre ORIFLAME no hacía uso de éstas prácticas: punto a su favor. Aparte de una inscripción de $99 de por vida, y sin mínimo de compra; ahora estaba más que interesado.

Pedí una cita con una representante, esperando no volver a vivir la descortesía por mis preguntas por muchas que fueran, y me encontré con una chica dispuesta a verse conmigo, y lo que iba a ser una plática de sólo una hora se volvieron cuatro, terminando con mi registro esa misma tarde.

  Con un catálogo en mano comencé (con un poco de pena al principio) a promover los productos en mi clase, y poco a poco salieron los pedidos. Al principio me recomendaron hacer más de 50 pts, y en caso de lograr los 100 prepararme para recibir los premios que constantemente ofrecía la empresa.

  Para mi sorpresa llegué a los 50 pts en unos días, luego 75 y ya casi para acabar alcancé mis 100 pts. Y yo pensando que mi primer catálogo me había ido bien por la ayuda tal vez por “lástima” de las chicas, o las puras ganas de apoyarme por parte de las personas; pues en mi catálogo 2 de nuevo alcancé los 100 pts, pero…

  Algo pasó, se rumoraba que un virus estaba causando estragos en algunas partes del mundo, y terminó deteniendo la actividad laborar y social del planeta entero en muy poco tiempo. Mis clases para mi pesar se suspendieron indefinidamente (apenas, después de UN AÑO regresé a trabajar), pero no mis ventas, sino que aumentaron, así como mi lista de clientes que sigue creciendo. Y recuerdan la empresa que mencioné a la que estaba a punto de inscribirme por la comodidad de estar cerca de casa un centro de distribución pero no lo hice por la poca paciencia de sus empleados? Pues durante el primer semáforo rojo suspendió sus actividades, para unas semanas después cerrar definitivamente.

  Todo eso pasaba mientras de nuevo alcanzaba mis 100 pts en el tercer catálogo, 100 el cuatro, el quinto, y al final terminé llevándome todos los Premios de Fidelidad del 2020, y en plena pandemia? Increíble!!!

  Luego llegaron las preguntas de conocidos, sobre cómo era el negocio de ORIFLAME, y poco a poco comencé a invitar gente, la que encontró también un medio de ganar dinero invirtiéndole el tiempo y amor necesario al proyecto.

  Ahora, cumplido un año y con ganancias por mis ventas, premios, y apoyo de mis compañeros tengo solo un sentimiento encontrado con respecto a ORIFLAME, que es -Y porqué no entre antes???

  Yo, habiendo ya trabajado en mi vida en varias ramas por necesidad aparte de la danza, sé lo difícil que es crecer personal y laboralmente en cualquier medio, ya sea por envidias, celos, chismes, etc, y ahora, con un año en ésta empresa entiendo el secreto de su éxito, y es “que no hay manera de ganar sin ayudar a los demás”, razón de su sistema infalible que se utiliza desde la fundación de la empresa, y que se ha mejorado con el paso de sus ya más de cinco décadas, creando futuros, vidas y familias de trabajo. 

  Y contestando a la pregunta con la que comencé mi texto, puede un hombre vender cosméticos? Yo creo que sí, y que si nos lo proponemos los hombres podemos haces muchas cosas tan bien como las mujeres.

  Sirva mi testimonio para animar a aquellas personas que desesperadamente están buscando salir de ésta crisis, y lo mejor de todo, sin salir de casa.

  Ahora, con mi lista de clientes que no para de crecer, así como la de mis vendedores, veo mi vida mejorar en muchos aspectos, mientras puedo yo seguir dedicándome a mi pasión, las artes, mientras en cada catálogo vendo y gano para mi material artístico, para seguir apoyando la causa animalista y para vivir.

  Si yo, que soy hombre, que no me maquillo, y en plena contingencia estoy vendiendo a cada catálogo, ahora imagínate tú?!?!

  Y tú, sigues buscando una oportunidad ésta interminable cuarentena que no se vé para cuando terminar? Porqué no intentar salir de tu zona de confort y atreverte a ser un líder en ORIFLAME, la empresa #1 en cosméticos en venta directa en Europa y crecer ayudando a otras personas? Es tu decisión, yo ya te conté la mía, y ahora te invito a tí a que cuentes la tuya en un año, y te aseguro que será genial!!!

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