Más de 100 mil manifestantes en la marcha mi Voto no se toca
Y como se esperaba, todo un éxito la manifestación Mi voto no se toca, ya antes de las 11 am, estaba llena la plaza del Zócalo, se rumora la asistencia de más de 100 mil personas. de ayer 26 de febrero, ya antes de las 11 am, hora del inicio, estaba llena la plaza del Zócalo, se rumora que fuimos más de 100 mil personas en 116 ciudades, contando algunas en el extranjero.
Gracias a todos por participar!!
¡El INE no se toca!

Al grito de «Fuera Claudia», «Fuera López» y «Obrador, Idiota. El INE no se toca», terminó el día con un saldo blanco, justo como una manifestación pacífica lo exige y la clase de ciudadanos que participan en ella, movidos por sus ideales y convicciones: muy diferente al modo de acarreo con torta con frutsi, que algunos aprovechan para coaccionar a los más necesitados para llevar a sus movilizaciones.
Y como era de esperar, el presidente no desaprovechó, como es usual en él, la oportunidad para criminalizar la manifestación, y no conforme con eso, esta mañana en su programa de La Mañanera, señaló con lujo de detalles, como nombres, cargos y fotos a dirigentes, organizadores, periodistas y otros participantes al evento, cual si se tratara de terroristas o delincuentes potenciales a los que el pueblo debe reconocer para dar informes a las autoridades para su captura, increíble, verdad? Vergüenza que un dignatario condene a miembros de la oposición públicamente por manifestarle libre y pacíficamente; en lugar de atender a economía, política y seguridad interior.

Tampoco faltó la propaganda relativa al reciente juicio del exsecretario de Seguridad Pública Genaro García Luna, la cual se pretendió usar contra los principios de la manifestación, hasta se inventaron lemas como «García Luna no se toca», pero como dicen, -A cada santo le llega su fiesta.
Farol de la calle, oscuridad en su casa
Y mientras eso sucede aquí, Perú rompe relaciones diplomáticas con México, después del intento de asilo al golpista Pedro Castillo y las posteriores declaraciones de Obrador, tomadas como injerencia de parte de la Presidenta Dina Boluarte; eso sin contar con la crítica en la que se vió inmerso por la no condena de las atrocidades cometidas por el dictador Daniel Ortega hace unos días; o sea, todo un juez para desacreditar, opinar e interceder en asuntos de política externa, cuando aquí el país está que arde, en cuanto a temas de seguridad, economía y política interna. Todo un retroceso para México, con un honorífico historial de No intervención, violado por AMLO.
Ahora, sólo falta que la SPJN considere declarar como inconstitucional el infame Plan B de AMLO, para así que las próximas elecciones se den en un ambiente democrático, de legalidad y paz, todo lo contrario de lo que la 4T ha significado para el país.

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